No lo sabías, pero el 4 de abril es el Día de Internet. Y tampoco sabías que la red de redes está bajo la protección de San Isidoro de Sevilla, quien fue arzobispo de la ciudad hace siglos y nombrado santo patrón de internet por el Vaticano en 2001.
En el año 2001 el papa Juan Pablo II declaró a San Isidoro de Sevilla el patrono de internet. Este santo nacido aproximadamente en el año 556 y muerto en el año 636 fue obispo, teólogo y erudito de la España.
Actualmente es reconocido como doctor de la fe. Estudió en la escuela catedralicia de Sevilla donde aprendió latín, griego y hebreo. Al morir su hermano, arzobispo de Sevilla, lo sucedió en el gobierno de la diócesis. Su episcopado duró 37 años. Vivió en una época de transición entre la decadencia de la Edad Antigua y del mundo romano, justo en la inflexión del nacimiento de la Edad Media.
Era una época de desintegración de la cultura clásica y había mucha ignorancia incluso entre las clases dominantes En ese contexto, se propuso recomponer las debilitadas estructuras culturales de España e intentó contrarrestar la creciente influencia de las culturas consideradas bárbaras. Propició el desarrollo de las artes, el derecho y las ciencias. Estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria. Requirió que todos los obispos establecieran seminarios y escuelas catedralicias. Impulsó la formación cultural del clero.
Fue un escritor muy prolífico y un infatigable compilador y recopilador. Compuso numerosos trabajos históricos y litúrgicos, tratados de astronomía y geografía, diálogos, enciclopedias, biografías de personas ilustres, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos valorativos sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, y un diccionario de sinónimos.
Su obra más conocida es Etimología (hacia 634), monumental enciclopedia que refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad pagana y cristiana hasta el siglo VII. Este texto, también llamado Orígenes y dividido en veinte libros, tuvo enorme influencia en las instituciones educativas del Medioevo y fue impreso diez veces entre 1470 y 1529. Casi un siglo después de su muerte fue declarado Doctor de la Iglesia por el papa Inocencio XIII.