
¿Quién fue Carlo Ponzi? ¿Por qué el esquema piramidal lleva su nombre?
Carlo ‘Charles’ Ponzi nació en 1882 en Lugo (Italia). Como muchos otros italianos de su generación, Ponzi soñaba con un futuro próspero lejos de Europa.
En 1903 y con solo 21 años, Ponzi hizo las maletas y emigró a Estados Unidos a bordo del S.S. Vancouver con muy poco dinero y muchas esperanzas. Sus primeros años en Boston no fueron nada fáciles. Según Biography, el joven Ponzi estuvo cambiando entre trabajos temporales precarios que odiaba: jornalero, lavaplatos, camarero e incluso asistente de enfermería. En la entrevista del NYT, Ponzi aseguraba: “Llegué a este país con 2,50 dólares en efectivo y un millón de dólares en esperanzas, y esas esperanzas nunca me abandonaron”.
Su golpe más importante lo dio en 1919, al darse cuenta de que en los cupones de respuesta postal que los inmigrantes italianos enviaban por carta a sus familias, extremadamente pobres a causa de la guerra, para que los canjearan por sellos postales y pudieran responder a las cartas, había un negocio muy lucrativo, pues tales cupones eran emitidos por la Unión Postal Universal (UPU) y vendidos en todos los países con elevado tráfico postal. Ponzi advirtió que, gracias a la inflación tras la Primera Guerra Mundial, tales cupones podían comprarse a precios muy bajos en Italia, enviarse a poco costo a Estados Unidos, y allí canjearse por estampillas del correo estadounidense dotadas de un valor de mercado mucho más elevado. Consultó a amigos y conocidos y montó la empresa Securities Exchange Company, con la cual comenzó a vender cupones de respuesta postal prometiendo a sus compradores unas ganancias del 50% en 45 días o del 100% pasados los tres meses.

La crisis de confianza se inició cuando el analista financiero Clarence Barron, por encargo del Boston Post, publicó un informe en el que se declaraba que, pese a los extraordinarios intereses que se pagaban, Carlo Ponzi no reinvertía ni un céntimo de sus enormes beneficios en la empresa. Se calculó que para cubrir las obligaciones contraídas se necesitaban 160 millones de cupones en circulación, cuando en realidad la UPU tan solo tenía 27 000 en circulación. A partir de aquí, los acontecimientos se precipitaron: una multitud de inversores furiosos se presentaron ante las oficinas y tras demandarle fue ingresado de nuevo en prisión. El 1 de noviembre de 1920, Carlo Ponzi fue declarado culpable de fraude y se le condenó a cinco años de prisión. Salió tres años más tarde y le condenaron a nueve más.
